30/9/08

un domingo cualqiera

un domingo cualquiera.



Era una bonita mañana de domingo, en su mano derecha una taza de café humeaba, el sol calentaba levemente su rostro y ella se lo agradecía con una enorme sonrisa, en la mano izquierda ,algo duro, algo fuerte,¿quizás...el apoyabrazos de una tumbona?

se sentía la única mujer del mundo, cuando de repente un grito ¡¡ mamáááaaaa !! la trajo de pronto a la cruda y horrorosa realidad, ya voy ,ya voy salto de la cama dando un pequeño respingo; -a ver q pasa?-,pregunto seria ,y una voz chillona y repelente le contesto, -q marta no me quiere prestar sus pantalones ,ella no se los va aponer y no quiere dejármelos,- y otra voz del mismo calibre reprocho , -son míos ella tiene unos q se ponga los suyos- de repente Olga se dio de bruces con una realidad q no le gustaba.

-a ver niñas q esta pasando?, tu Lorena tienes unos igualitos en tu armario, tu marta ,no seas tan egoísta y presta tu ropa a tu hermana.

Así arreglo el desaguisado de aquella temprana mañana.

El día seguía su curso –preparar el desayuno, limpieza de hogar, aguantar un manoseo y un pequeño insulto de aquel al que llamaba marido, y que de un tiempo a esta parte se había convertido en un extraño con el que fingía orgasmos.

De repente una llamada de teléfono iba a cambiar su forma de ver el mundo.

-lo siento Olga tu madre a muerto, una voz sonó a lo lejos, ella se desplomo.

Olga era una mujer de unos 40 años ,casada con Federico desde hacia mas de un siglo (o eso es lo que le parecía a ella) tenia dos hijas maravillosas aunque a veces un poco rebeldes de 16 y 14 años las mismas que antes discutían por un pantalón de mie..

Marta la mayor y Lorena la pequeña.

Cuando volvió en si, su marido le daba un poco de agua fresca y le decía:-no puedo acompañarte, tengo una reunión muy importante con unos inversores que quieren invertir capital en la empresa y si no acudo perderé mi empleo,¿lo entiendes Olga? Pero Olga ya estaba acostumbrada a los recursos fáciles de su amante esposo y le contesto:-no te preocupes cogeré un avión y no tardare nada en estar con mi madre.

Hizo la maleta sin saber que meter en ella y se despidió de su familia.

Su madre era una persona posesiva y mandona con la que nunca había congeniado, que le hizo la vida imposible asta caer en las garras del q hoy era su marido, no la culpaba por ello ,había sido decisión suya acostarse con él antes de casarse y quedarse un poco embarazada para salir del que asta entonces era su infierno particular, para caer en la mas absoluta de las rutinas.

Por ese motivo ,Olga vivía lejos de su madre tan lejos como pudo, a unos 1500 kilómetros de distancia, ella en granada y su madre en Galicia.

Cuando llego se encontró el típico velatorio de pueblo donde todo el mundo conocía al finado, vamos algo patético y fuera de lo común.

Después de despedir a su madre ,aprovecho para hospedarse en un pequeño hotelito en mitad de la ciudad, donde sin querer fue a conocer al que le aria sentir cosas nuevas después de haber perdido la esperanza. Se llama José y es gallego de nacimiento pero por causas de fuerza mayor , residí fuera de España para mas señas en Francia desde donde había

Llegado para asistir al funeral por la memoria de su padre, o casualidades de la vida , que había fallecido un año antes.

Cuando llego al hotel eran las 7 de la tarde de un martes de un otoño cualquiera, llego pensando en tomarse una gran copa después de haber vivido una experiencia de sensaciones encontradas y contradictorias con respecto a su madre: no podia olvidar que aquella mujer le había dado la vida y que no pudo decirle, que aunque no se porto nunca con ella como una madre cariñosa, en el fondo era su madre y la queria.

Decido ponerse a ello después de registrarse, bajó al bár del hotel y sin pensarlo dos veces pidió un gintonic con mucho gin, no le importaba embriagarse, después de aquello podia irse a la cama sin mas y dormir la mona, pero después del tercer gintonic alguien la miro y le pregunto: hoy parece q el mundo gira alrededor de un vaso de ginebra para mas de uno, ella se giro y vio a un hombre, cuarentón, alto, fuerte, y de cabellos largos y sedosos del color del caramelo, pensó que era un oasis en medio de un inmenso y ardiente desierto, al que había llegado para calmar su sed.

Me llamo Jose: se presento,- hoy bebo para olvidar que hace un año murio el hombre que hizo de mi lo que soy hoy -, y tu? Preguntó, por que bebes Si no es indiscreción?, y ella respondio: -yo bebo por que hoy enterré a la que hizo de mi lo que soy hoy, y pensó, una mujer sin vida y sin ilusión, de repente se rieron y Jose dijo:

Vaya casualidad los dos bebiendo por algo parecido y en el mismo bar, solo falta que también te alojes en el hotel, a lo que ella respondio:

Pues si me alojo y creo que estaré aquí al menos una semana para ver que se siente sin tener que hacer de chacha de nadie, y volvieron a reírse.

A la mañana siguiente coincidieron en el desayuno y él le propuso salir juntos a dar un paseo por la ciudad, ya que los dos andaban solos por la misma, ella acepto gustosa con la condición de que le prometiera que no era un psicópata asesino que quería degollarla, se volvieron a reír y entre risas él se lo prometió.



Charlaron de sus vidas y se lo contaron casi todo, ya podía confiar un poquito mas en él e invitarle a comer por ser tan galante, algo que en su vida nadie había tenido con ella, galantería, se sentía muy bien paseando con aquel desconocido por la que años atrás había sido su ciudad.

Llegaron al hotel riendo como se habían marchado, y se despidieron asta la cena con un besso dulce en la mejilla, un besso que a ella le pareció el mas suave de toda su absurda vida.

Después de la cena, le propuso algo:

Oye, por que no paseamos en esta noche tan bonita y agradable que tenemos, seguro que nos hace bien después de la buena cena, a lo que ella respondió con una gran sonrisa y un movimiento de cabeza.

Llegaron asta el muelle de un pequeño lago que invitaba a escuchar el silencio, se sentaron en un banquito, el la rodeo con sus largos brazos, por que momentos antes se había quejado de fresco en la noche, pero no quería irse, Olga no hizo ademán de impedírselo y consintió gustosa a aquel alarde de caballerosidad. Volvieron al hotel sin mediar palabra, sabiendo que había algo entre ellos que de un momento a otro explotaría, se sentían bien juntos, tan bien como para sentir que toda su vida anterior desaparecía cuando estaba junto a él, a aquel hombre desconocido que se le había presentado en el bar de un hotel.

Toda ella se estremecía y pensaba que no era cierto que después de tanto tiempo podía sentir cosas que nunca había sentido.

Cuando entraron en el hotel, se percataron de una música celestial que venia del salón, él le propuso ir a ver que era y ella accedió, entrando en un lugar que predisponía a pasar una larga noche bailando, el la miro la agarro fuertemente y danzo al ritmo de la música de los años 50, con ella entre sus brazos palpitando al mismo son, acaricio su cuerpo delgado pero sinuoso, haciéndola estremecer mas aun si cabía, ella apoyaba la cabeza en su hombro, dejándose acariciar, él la bessaba en la frente dulcemente y sin un atisbo de mala intención, ella levanto la cabeza y sus labios se encontraron como si se hubieran estado buscando durante toda su vida, se bessaron apasionadamente durante al menos cuatro dulces melodías, acariciándose, dejándose llevar por el momento, temblando de excitación por sentirse como una princesa de cuento a la que el príncipe había despertado con un beso, como si el mundo girara alrededor de ella, y no hubiese nadie mas.

Subieron a la habitación y sin hablar la desnudo despacio y sugerentemente la cogio en sus brazos y no hubo centímetro de su piel q no acariciara o besara, sus cuerpos desnudos se unieron entre gemidos de puro placer y se volvieron uno.

Durmiéndose de agotamiento el uno junto al otro sintiendo el latido de dos corazones que latían al unísono.

Por la mañana el la despertó con un dulce y suave besso, y una flor en la bandeja del desayuno que había bajado a pedir para ella, ella emocionada, le dijo que era la primera vez que alguien la hacia sentir tan bien y que no quería despertar del sueño con otro grito de;mamáaaaaa.

El la volvió a abrazar y la volvió a bessar, saliendo de la habitación diciéndole que la vería después.

Pero el después nunca llego.

Olga pensó que solo había sido un sueño como tantos otros, y tubo que regresar otra vez a su monótona realidad, hijas gritonas y marido descuidado.

Paso un tiempo antes de darse cuanta que aquella no era la vida que ella había planeado vivir, que quería salir al mundo y vivir sin que nadie la mandara callar a la hora del telediario o que nadie la despertara de sus sueños con gritos egoístas de gente que no la tenia en cuenta, fue entonces cuando comprendió que debía coger las riendas de su propia vida y vivirla sin que nadie la viviera por ella.









Fin

18/9/08

disculparme

hoy,qiero pedir disculpas a alguien q creo q se las merece,por q yo he ayudado a q se encuentre de bajon y eso no me gusta,qiero decirle q me encanta reirme con él y q me gustaria q asi fuera siempre ,q siento averle metido en mis cosas y q no volvera a pasar,q de aqi en adelante todo seran risas.por q ya bastante tienes con tus asuntos para q encima vaya yo y te cuente los mios.
DISCULPAME POR LAS CHARLAS TRISTES Y UN BESSO,MANOLO.

17/9/08

la lectura

hace mucho tiempo q un libro no me enganchaba tanto como para incluso no dormir ,los personajes se hacen familiares y la lectura no cansa,tienes q dejar de leer por q tienes q dormir para rendir al dia siguiente,pero si no?, no dejas de leer y leer,he tardado un tiempo en abrirlo y creo q tardare un rato en terminarlo y lo malo es q seguro q qerre mas y no tendre,el libro se llama, LA CATEDRAL DEL MAR,y es impresionante,me a movido todo por dentro incluso he llegado a llorar con algunos parrafos, y eso hacia muuuuuucho tiempo q no me pasaba,empezar en la primera pagina y no parar asta la 167 es impresionante me encanta y espero q no me defraude el final.